La membrana plásmica constituye la interfaz entre la célula y su medio. Por lo tanto, asegura a la vez un papel de barrera impidiendo que las moléculas celulares se vayan y que las moléculas exteriores entren libremente, y un papel de barrera seleccionando los elementos que puedan entrar o salir. Sin embargo, sus funciones no se detienen aquí. Es el primer elemento encontrado por las moléculas portadoras de información, como las hormonas, los neurotransmisores o diferentes especies químicas importantes para la célula.
Es principalmente la membrana la que permite que la célula conozca su entorno y actúe sobre éste. Por lo tanto, la membrana es un organito fundamental para las múltiples funciones que vamos ahora a detallar.