La célula

Todos los organismos están compuestos por una o varias células, unidades elementares cuyo tamaño es de algunas decenas de micrometros (recordemos que el micrómetros(mm) es la milésima parte de un milímetro (10-3 mm). Muy inferior al poder separador de nuestro ojo, este pequeño tamaño de las células explica que no hayan podido ser observadas antes de la invención del microscopio en el siglo XVIII.

Las bacterias, las protozoarias como la ameba o la paramecia son unos organismos unicelulares, las plantas (con la excepción de algunos champiñones como las levaduras o de algunas algas como las diatomeas) y los animales son organismos pluricelulares.

Lo esencial de lo que sabemos hoy sobre la célula se ha conocido a partir de 1955; En esta época, se pusieron a punto los métodos que permitieron la observación en el microscopio electrónico de cortes delgados de células cuyo espesor es inferior a 100 nanómetros (un nanómetro es la milésima parte de un micrómetro, es decir, 1 nm = 10-6 mm). De esta forma, se descubrieron los detalles de la anatomía celular, detalles que el microscopio a luz permite ver y constituyen la ultraestructura de la célula.

Simultáneamente, las técnicas de fraccionamiento han permitido, a partir de poblaciones celulares (células en cultivo, fragmentos de organismo), aislar fracciones que sólo contenían una categoría de organitos; En estas condiciones, se puede analizar la composición química de los organitos e incluso, en algunos casos, estudiar su funcionamiento fuera de la célula, a este desarrollo rápido de los conocimientos han colaborado los citólogos, los bioquímicos, los biólogos moleculares, los genéticos, los fisiólogos, aunque la biología celular ha llegado a ser uno de los temas más importantes de la biología fundamental.

A pesar de la diversidad de los seres vivos, las células tienen unos caracteres anatómicos, bioquímicos y funcionales comunes. Las piezas que los componen son muy similares al igual que lo son las moléculas portadoras de su información o aquellas que intervienen en las conversiones de energía y que permiten que la célula efectúe diferentes tareas. Para su crecimiento, para su reproducción por división, para la regulación de sus actividades, las células ponen en juego los mismos tipos de mecanismos.

Esta unidad del mundo vivo a escala celular es la herencia de una larga evolución comenzada hace 3,4 millones de años con la formación de La Tierra, evolución que ha conducido a la aparición de los primeros organismos unicelulares, hace 3,5 millones de años, y que ha continuado hasta hoy.

Volver